La energía más eficiente es la que no se utiliza. Una vivienda bien aislada, es la que tiene menor pérdida de energía por la fachada, mayor confort y una importante reducción del consumo energético y del costo de la factura de la luz. Con ello se contribuye al cuidado del medio ambiente.
Además de aislar de las temperaturas del exterior (frío y calor), un sistema de ventanas de PVC de calidad combinado con un vidrio de altas prestaciones garantiza los más altos niveles de aislamiento acústico. Eso quiere decir que el molesto ruido del entorno queda fuera.
Las ventanas PVC REHAU destacan por su alta estanqueidad (categoría 9A) y baja permeabilidad al aire (categoría 4A), lo que garantiza una excelente resistencia a la penetración de agua y una mínima filtración; estas clasificaciones son obtenidas mediante pruebas rigurosas en laboratorios certificados.
Las ventanas de PVC REHAU resisten la presión del viento sin deformarse ni deteriorarse, asegurando la seguridad de los usuarios. Mantienen una deformación admisible incluso en condiciones extremas. Por ello, han obtenido la clasificación C5, la más alta según pruebas en laboratorios.
Las ventanas de PVC y aluminio tienen una vida útil similar de hasta 70 años, pero en zonas costeras el aluminio se corroe por el ambiente salino. En cambio, el PVC mantiene sus prestaciones sin verse afectado, siendo ideal para viviendas cerca del mar.
Los perfiles de PVC pueden incorporar diferentes grados de protección antirrobo hasta 10 veces mayor que otras ventanas (aluminio) sin protección para resguardar el hogar frente a los intrusos.